Entre cubos y sombras
- Kléver Vásquez
- 4 may
- 2 Min. de lectura
Entre cubos y sombras nos remite a la intención del curso, el mismo trató de realizar ejercicios que abarquen desde la precisión del dibujo técnico y geométrico hasta la ambigüedad de los dibujos expresivos y subjetivos o, viceversa.

El curso de Fundamentos de Expresión Plástica, introduce a los estudiantes de primer semestre a entender la función de los materiales en la composición o elaboración de cualquier tipo de diseño. A través de la manipulación libre y consiente de diferentes materiales, los estudiantes se sensibilizan sobre las propiedades de los mismos. La resistencia, la textura, el color, entre otras cualidades son experimentadas y comparadas a través de diferentes ejercicios. El sentido de la vista, tan necesario para la composición, se complementa con el sentido del tacto, buscando la coherencia entre la forma y el material expresados en la unidad de una composición.
A continuación, algunos ejemplos de un trabajo basado en la obra de Estuardo Maldonado, luego de visitar su exposición.





Con esos insumos iniciales se emprenden composiciones personales basadas en la expresión plástica de las vanguardias europeas de principios del siglo pasado. De entre todas se buscaron, sobre todo, los métodos utilizados por los surrealistas para introducir el factor azaroso en las propuestas. Quizá, con el surrealismo, la imaginación adquiere otras vías que provocaron sorpresa en los estudiantes.











Luego del libre azar de los surrealistas, y debido, a la falencia de técnicas de dibujo presentes en los estudiante de arquitectura cuando recién ingresan a la carrera, fue necesario resumir el sílabo y provocar algunos desvíos necesarios. Los diversos tipos de dibujo antes realizados nos fueron llevando a la visión perceptual del entorno y, por ende, a la perspectiva cónica. Es así que, fue necesario introducirlos en alguno de sus conceptos básicos para que sus representaciones no surjan del fortuito modo de percibir la realidad, muchas veces con resultados estéticos aceptables, sino para introducir en el estudiante la reflexión sobre lo que mira en cuanto a su lógica geométrica.








Lo mismo sucedió con las sombras, la utilización de estas nos servía para realzar los motivos principales de una composición pero, esto nos llevó a que el estudiante comprenda, también, ciertos principios sobre la incidencia de la luz en los volúmenes para así poder entender mejor lo que se ve. Por tanto, emprendimos ejercicios para entender las sombras en planta y fachadas











Así se terminó el semestre, pasando de ejercicios perceptuales, empíricos y personales a representaciones con dibujo técnico. Apartado que, por su naturaleza puede ser evaluado con más facilidad, ya que el dibujo técnico en perspectivas y sombras requiere de procesos específicos y objetivos, a diferencia del dibujo imaginativo y perceptual de carácter subjetivo. Ambos, sin embargo, válidos y complementarios.
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